La oscuridad te ayuda a conocerte un poquito mejor, te señala con su frío dedo acusador y te lame con su lengua húmeda que hace que te recorra el miedo desde el cogote hasta el ojete.
La distancia nos da confianza en nosotros mismos, parece que cuando no tienes a nadie alrededor es el mejor momento para hacer cosas que nunca harías con gente cerca, incluso te atreves a hacer bobadas sin sentido por el simple echo de que crees que no te ve nadie.
En estos dos casos, las personas somos increiblemente predecibles. No estamos a gusto cuando no tienes nadie alrededor, por lo menos a la vista en mucha distancia.
Nos deja una sensación de vacío que intentamos llenar con pensamientos que nos alejen de esa situación.
Cuando atravesamos un túnel solos y a oscuras, te adentras a lo desconocido alargando los brazos hacía los costados y al frente para intentar no chocarte con nada, se apodera de tí un miedo mezclado con tu fingida valentía a la hora de aventurarte a lo desconocido. Durante el tiempo que dura el frío, húmedo y resonante recorrido por él, tu mente se acelera al ritmo de tu corazón, tus latidos resuenan en tus oidos casí tan fuertes como el eco de tus pisadas en las paredes del túnel.
Piensas en la de cosas que te pueden ocurrir ahí dentro y que no tienes cobertura, y que nadie sabe dondes estas,y que....etc.
Al final, llegas a la luz y ésta, aquieta tu corazón como un remanso de agua tras la cascada. Te atreves a asegurar que ha estado guay, que lo volverás a repetir, pero realmente sabes que estabas acojonado, que lo que te has encontrado hay dentro te ha asustado y sorprendido por que no estas acostumbrado a ello.
Es lógico si lo piensas bien, por que lo que ha pasado realmente no es que te diera miedo el espacio sombrío y húmedo, o la oscuridad sin fín, o el no poder escuchar nada ni a nadie alrededor que te calmase con su compañía, o el echo de que no fueses capaz de comunicarte con nadie del exterior en caso de accidente por falta de cobertura, o que cualquier alimaña que viva ahí dentro se vea amenazada por invadir tu territorio y el de sus crias, ...etc,etc,etc...Cada uno pondría unos cuantos motivos a la hora de verse en esta situación.
Pero como digo, no son esos lo motivos reales de tu miedo,...corrijo, de "nuestro" miedo, No. El motivo real uno muy simple y muchísimo más real que todo lo que te pase por la mente en ese momento, el motivo es que por primera vez en mucho tiempo estas solo contigo mismo.
Si, solo con tus pensamientos, con tus miedos, tu imaginación, tu valentía, tu desesperación ,,,solo tú.
Realmente, lo que necesitas es estar a solas contigo mas a menudo y conocerte mejor. Y de ese modo, la próxima vez que te encuentres solo no te sentiras extraño, sino comodo. Por que te conoces bien...y tú?, te conoces bien?.....busca tu túnel y metete dentro !.
La distancia nos da confianza en nosotros mismos, parece que cuando no tienes a nadie alrededor es el mejor momento para hacer cosas que nunca harías con gente cerca, incluso te atreves a hacer bobadas sin sentido por el simple echo de que crees que no te ve nadie.
En estos dos casos, las personas somos increiblemente predecibles. No estamos a gusto cuando no tienes nadie alrededor, por lo menos a la vista en mucha distancia.
Nos deja una sensación de vacío que intentamos llenar con pensamientos que nos alejen de esa situación.
Cuando atravesamos un túnel solos y a oscuras, te adentras a lo desconocido alargando los brazos hacía los costados y al frente para intentar no chocarte con nada, se apodera de tí un miedo mezclado con tu fingida valentía a la hora de aventurarte a lo desconocido. Durante el tiempo que dura el frío, húmedo y resonante recorrido por él, tu mente se acelera al ritmo de tu corazón, tus latidos resuenan en tus oidos casí tan fuertes como el eco de tus pisadas en las paredes del túnel.
Piensas en la de cosas que te pueden ocurrir ahí dentro y que no tienes cobertura, y que nadie sabe dondes estas,y que....etc.
Al final, llegas a la luz y ésta, aquieta tu corazón como un remanso de agua tras la cascada. Te atreves a asegurar que ha estado guay, que lo volverás a repetir, pero realmente sabes que estabas acojonado, que lo que te has encontrado hay dentro te ha asustado y sorprendido por que no estas acostumbrado a ello.
Es lógico si lo piensas bien, por que lo que ha pasado realmente no es que te diera miedo el espacio sombrío y húmedo, o la oscuridad sin fín, o el no poder escuchar nada ni a nadie alrededor que te calmase con su compañía, o el echo de que no fueses capaz de comunicarte con nadie del exterior en caso de accidente por falta de cobertura, o que cualquier alimaña que viva ahí dentro se vea amenazada por invadir tu territorio y el de sus crias, ...etc,etc,etc...Cada uno pondría unos cuantos motivos a la hora de verse en esta situación.
Pero como digo, no son esos lo motivos reales de tu miedo,...corrijo, de "nuestro" miedo, No. El motivo real uno muy simple y muchísimo más real que todo lo que te pase por la mente en ese momento, el motivo es que por primera vez en mucho tiempo estas solo contigo mismo.
Si, solo con tus pensamientos, con tus miedos, tu imaginación, tu valentía, tu desesperación ,,,solo tú.
Realmente, lo que necesitas es estar a solas contigo mas a menudo y conocerte mejor. Y de ese modo, la próxima vez que te encuentres solo no te sentiras extraño, sino comodo. Por que te conoces bien...y tú?, te conoces bien?.....busca tu túnel y metete dentro !.
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